MADRID, 16 Oct. (EDIZIONES)
Cientos de jóvenes palestinos han incendiado esta pasada madrugada el lugar donde supuestamente descansan los restos mortales del patriarca bíblico José en la localidad del norte de Cisjordania de Nablús (administrada por la Autoridad Nacional Palestina), y que visitan habitualmente peregrinos judíos para rezar.
El mausoleo se encuentra en la denominada zona A, según los acuerdos de Oslo de 1993, controlada por los palestinos, y pese a que el Ejército de Israel dejó de custodiar este rico yacimiento arqueológico en el 2000 tras el comienzo de la segunda Intifada palestina, supervisa el acceso de fieles judíos en coordinación con la ANP.
Estas visitas de los judíos son consideradas por algunos palestinos como una provocación y un intento de los hebreos de hacerse con el control del lugar, que ha sido escenario de frecuentes enfrentamientos entre ambas partes.
Pero este monumento funerario no es considerado un lugar sagrado solo por los judíos, sino también por musulmanes y cristianos.Según explica a europapress.es el presidente de la Federación de Comunidades Judías de España, Isaac Querub, "la tumba del patriarca José supone un importante patrimonio histórico y espiritual para todas las religiones, habiendo sido largamente custodiado por musulmanes".
Querub señala que el incidente de esta madrugada es "un ataque contra la convivencia" y lo enmarca en una estrategia más amplia de "provocar miedo" a la comunidad judía, al tiempo que se muestra partidario del "respeto y la convivencia".
¿QUIÉN ERA JOSÉ?
José es uno de los 12 hijos de Jacob -hijo de Abraham-, según se explica en el Libro del Génesis, hijo también de Raquel.
José fue el hijo predilecto de su padre, lo que hizo que se generara una enorme envidia entre sus hermanos, que llegaron a plantearse matarlo, aunque finalmente lo vendieron como esclavo a mercaderes que se dirigían a Egipto.
En Egipto se ganó pronto la confianza de su amo Putifar por su fidelidad, honestidad y eficacia. Pero la mujer de Putifar mintió diciendo que José había tratado de seducirla, por lo que fue encarcelado.
El faraón de Egipto agradeció a José el hecho de haber interpretado uno de sus sueños y lo nombró gobernador de Egipto y le dio como esposa a Asmat, con quien tuvo dos hijos: Manasés y Efraín.Murió en Egipto a la Edad de 110 años.
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