martes, 31 de octubre de 2017

Descripción de más de 3,000 años


La descripción, escrita en la antigua lengua luvita, fue copiada en Turquía por un arqueólogo en 1878 y desde entonces no había podido traducirse.
Este 7 de octubre el investigador neerlandés Fred Woudhuizen y el geoarqueólogo suizo Eberhard Zangger anunciaron haber descifrado una descripción que había sido grabada en una losa de piedra hace 3.200 años. La inscripción escrita en lengua luvita habla del surgimiento de un poderoso reino llamado Mira, que formó parte de la confederación denominada pueblos del mar, informa Live Science.
Según la inscripción, Mira controló a Troya, ambas situadas en el territorio de la actual Turquía. La piedra relata el camino del rey  Kupantakuruntas hacia el trono de Mira y el control sobre Troya, aunque no fuera el verdadero monarca de este último territorio. También describe cómo el príncipe troyano Muksus, inspirado por los gobernadores de Mira, logró conquistar en una expedición naval Ashkelon, una localidad situada en actual suelo israelí, y construyó una fortaleza allí.
Según los investigadores, de ser auténtica, la inscripción arroja luz sobre el período en que la confederación a la que los investigadores se refieren como pueblos del mar acabó con varias civilizaciones en Oriente Medio. Aparentemente, el reino de Mira formaba parte de esta confederación porque participó en sus campañas militares.
Una copia de una copia
La inscripción está escrita en el antiguo idioma luvita, que en la antigüedad se habló en el oeste de la península de Anatolia. En el mundo hay pocos individuos capaces de traducir esta lengua: se cree que apenas unas dos decenas, entre ellos el especialista Fred Woudhuizen, que descifró finalmente la inscripción.
Sin embargo, el investigador no ha tuvo acceso a la piedra  original, porque esta fue destruida en el siglo XIX, sino a una copia que se encontró entre los archivos del famoso arqueólogo británico James Mellaart, fallecido hace unos años. Según observaciones de Mellaart sobre la pieza en su poder, la inscripción fue copiada por un arqueólogo en el año 1878 en Turquía. No había podido ser traducida desde entonces.

miércoles, 26 de abril de 2017

Los Indios Cueva en el Darien

Indios Cueva 

Territorio Cueva, 1500 -1510 (En rojo cacicazgos kuna)Kathleen Romoli, Los de la lengua de Cueva, 1987. 

Fernández de Oviedo afirma que el Darién, designando por tal el área de influencia de Santa María de la Antigua del Darién, se encontraba dentro de la región de lengua Cueva. Sin embargo algunos autores postulan que los cacicazgos de Guaturro, Corobarí, Bea y Cemaco -donde se asentaba la ciudad- no pertenecían al grupo étnico de la lengua Cueva, considerando tenían mayores similitudes con los Urabaes del oriente.

 A la llegada de los españoles, el actual territorio del Darién en la parte oriental del golfo de Urabá, los urabaes al sur, en el área de influencia del río Atrato y diversos grupos con lenguas diferentes, al occidente en el Chame (Panamá) kunas

Bajo el genérico de "cuevas" se agrupaba un gran número de cacicazgos con una unidad lingüística de cierta variedad dialectal, los más importantes:

Cacicazgos Localización

Vertiente norte de la serranía del Darién.

Cemaco, Comogre.

Sobre el río Tanela.

Careta

Entre Nombre de Dios y el río Chagres.

Joanagra, Capira.

Bea, Guaturo, Corobarí. Entre los ríos Tanela y Cuti.

Thevaca, Bonaniama, Tecra, Chorita. Entre el golfo de San Miguel y el Mar del Norte.

En la parte oriental de la serranía del Darién, hacia el Mar del Sur.   Quevore, Chame.

Los conquistadores, que llamaron al territorio "de los indios de la lengua de Cueva, se establecieron en él a principios del siglo XVI. Fernández de Enciso y Vasco Núñez de Balboa fundaron Santa María la Antigua del Darién en el cacicazgo de Cemaco, desde allí atacaron y saquearon pueblos cuevas y kunas, tarea que continuó Pedrarias luego de trasladar la ciudad a Panamá.

A mediados del siglo XVI, desde la parte alta del río Atrato, los emberá y wounaan presionados desde los asentamientos europeos (Cali, Buga, Cartago, Toro, Anserma y Antioquia) desplazaron a los kunas de la parte media del río y estos a su vez a los cuevas y urabaes.

Los cuevas se extinguieron durante los años de ocupación española ya fuera en las guerras, las epidemias, el servicio doméstico, la esclavitud; grupos minoritarios que huyeron se aislaron o se aliaron con los kunas, sus enemigos tradicionales.

Lengua

Se han sugerido conexiones con la familia chocó y chibcha y en menor medida con la arawak, también que fue una lengua franca utilizada en la región.

Población

Gonzalo Fernández de Oviedo estimó que Castilla de Oro -entre el Cabo Gracias a Dios y el golfo de Urabá- estaba habitada por 2 millones de personas. Kathleen Romoli calculó 230.000 habitantes en una superficie de 25.000 km2.

Aspecto físico y vestimenta.

“Los indios de Tierra-Firme, cuanto a la disposición de las personas, son mayores algo y más hombres y mejor hechos que los de las islas”, “..., aunque no son gigantes, sin duda son la mayor gente de los indios que hasta ahora se sabe, y son mayores que los alemanes comúnmente, y en especial muchos de ellos, así hombres como mujeres, son muy altos, y ellos y ellas flecheros, pero no tiran con yerba”. 

"Todos los indios comúnmente son sin barbas y por maravilla o rarísimo es aquel que tiene bozo o algunos pelos en la barba o en alguna parte de su persona, ellos ni ellas”. Este cuerpo “calungo” es pintado con “pinturas negras y perpetuas”, “los principales usan estas tinturas en los brazos y en los pechos, pero no en la cara, sino los esclavos”.

Sobre la forma de vestir: “En algunas partes ellas traen mantillas desde la cinta hasta la rodilla rodeadas, que cubren sus partes menos honestas, y todo lo demás en cueros, según nacieron; y los hombres traen un canuto de oro los principales, y los otros homres sendos caracoles, en que traen metido el miembro viril, y lo demás descubierto, porque los testigos próximos al lugar les parece a los indios que son cosa de que no deben avergonzar; y en mucha provincias ni ellos ni ellas traen cosa alguna...”

las indias usaban una especie de sostén cuando perdían la firmeza de sus senos, a los cuales deban gran valor personal y estético: “A las mujeres principales que se les van cayendo las tetas, ellas las levantan  con una barra de oro, de palmo y medio de luengo y bien labrada, y que pesan más de doscientos castellanos, horadadas en los cabos, y por allí atados sendos cordones de algodón; el de un cabo sobre el hombro, y el otro debajo del sobaco, donde lo añudan en ambas partes”.

Describe también la chaquira, como una sarta de cuentas de caracoles de diversos colores mezcladas con cuentas de oro y olivetas, que ponen en las muñecas y tobillos. “...en especial las mujeres que se precian de sí y son principales traen todas esas cosas en las partes que es dicho y a las gargantas”. Además, “traen zarcillos de oro en las orejas y en las narices, hecho un agujero de ventana a ventana, colgado sobre el bozo”. 

Vivienda

Había dos tipos: redondas (“en forma de pabellón”) y los bohíos (“hechas a dos aguas”), con paredes de cañas atadas con bejucos y techos cubiertos de paja (“y no se llueven las casas, antes es tan buen cubrir para seguridad del agua como la teja”).

“Las camas en que duermen se llaman hamacas, que son unas mantas de algodón muy bien tejidas y de buenas y lindas telas, y delgadas algunas de ellas, de dos varas y tres en luengo, y algo más angostas que luengas, y en los cabos están llenas de cordeles de cabuya y de henequén...”. 

Vivían en pequeñas aldeas dispuestas a lo largo de las terrazas ribereñas o en el litoral. En el cacicazgo Comagre, Balboa encontró una aldea fortificada, la vivienda del cacique se destacaba por su suntuosidad, varias habitaciones y decoración con grandes pilares tallados y tapices.

Sociedad

En los matrimonios no había incesto y las separaciones no eran comunes. “Los caciques y señores... toman cuantas mujeres quieren, y si las pueden haber que les contenten y bien dispuestas, siendo mujeres de linaje, hijas de hombres principales de su nación y lengua, porque de extraños no las toman ni quieren, ...; pero cuando de tales no hay, toman las que mejor les parecen, y el primer hijo que han, siendo varón, aquel sucede en el estado, y faltándole hijos, heredan las hijas mayores, y aquellas casan ellos con sus principales vasallos. Pero si del hijo mayor quedaron hijas, y no hijos, no heredan aquéllas, sino los hijos varones de la segunda hija, porque aquélla ya saben que es forzosamente de su generación. Así que el hijo de mi hermana indubitadamente es mi sobrino, y el hijo o hija de mi hermano puédese poner en duda”. Los españoles consideraban a los cuevas como la gente "más política" de todo el litoral.

Sobre las relaciones sexuales: “... hay muchas que de grado se conceden a quien las quiere, en especial las que son principales, las cuales ellas mismas dicen que las mujeres nobles y señoras no han de negar ninguna cosa que se les pida, sino las villanas. Pero asimismo llenen respeto las tales a no se mexclar con gente común, excepto si es cristiano, porque los conocen por muy hombres, a todos los tienen por nobles comúnmente...”.

“... y muchas de ellas, después que conocen algún cristiano carnalmente, le guardan lealtad si no está mucho tiempo apartado o ausente, porque ellas no tienen fin a ser viudas, ni religiosas que guarden castidad”. 

“Tienen muchas de ellas por costumbre que cuando se empreñan toman una yerba con que luego mueven y lanzan la preñez, porque dicen que las viejas han de parir, que ellas no quieren estar ocupadas para dejar sus placeres, ni empreñarse, para que pariendo se les aflojen las tetas, de las cuales mucho se precian, y las tienen muy buenas...”. 

“... pero cuando paren se van al río y se lavan, y la sangre y purgación luego les cesa, ..., antes se cierran de manera, que según dicen los que a ellas se dan, son tan estrechas mujeres, que con pena de los varones consuman sus apetitos, y las que no han parido están que parecen casi vírgenes”. 

La tradiciones se transmitían con cantos, los areytos:

“... digo que el areito es de esta manera: cuando quieren haber placer y cantar, júntase mucha compañía de hombres y mujeres, y tómanse de las manos mexclados, y guía uno, y dícenle que sea él el tequina, id est, el maestro; y este que ha de guiar, ahora sea hombre, ahora sea mujer, da ciertos pasos adelante y ciertos atrás, a manera propia de contrapás, y andan en torno de esta manera, y dice cantando en voz baja o algo moderada lo que se le antoja,...; y como él dice, respóndele la multitud de todos los que en el contrapás o areito andan lo mismo,...; y dúrale tres y cuatro horas y más, y aún desde un día a otro, en este medio tiempo andan otras personas detrás de ellos djndoles a beber un vino que ellos llaman chicha”.

En ocasiones las mujeres acompañan a los hombres al campo de batalla “o cuando son señoras de la tierra, y mandan y capitanean a su gente...”. 

Economía

Los pueblos de caciques como Careta y Comogre -de Acla hacia el norte-, poseían las tierras de mayor riqueza y diversidad. Cazaban puercos y venados en los cotos de caza, incendiando “la yerba grande” siguiendo la dirección del viento, los venados cegados por el viento se dirigían a donde los esperaban los indios que los cazaban con sus “tiraderas de yerros de pedernal”.

Había producción agrícola -a excepción de las zonas anegadizas-, el maíz era el principal cultivo, además de la yuca y el frijol. Habían domesticado varias especies de plantas, todas ellas excepto el camote (batata) y el algodón desconocidas en Europa. Cocinaban los alimentos vegetales sobre las brasas. Con el maíz fabricaban la chicha, "toman el grano, lo ponen en remojo hasta que comienza a brotar, pasado lo cual lo hierven y luego dejan en reposo por un par de días", “digo que es de muy mejor sabor que la sidra o vino de manzanas, y a mi gusto y al de muchos, que la cerveza, y es muy sano y muy templado, ..., y es la cosa del mundo que más sanos y gordos los tiene”. 

Capturaban manatíes en el mar, y en el río Darién, tortugas, y recogían conchas marinas en las playas del golfo, y pescaban en los dos mares. “Hay muchos ciervos e gamos e corzos, ni más o menos que los de Castilla”.

A través de los ríos e incluso los mares, practicaban el comercio con otras comunidades, sus productos llegaban a mesoamérica, las costas venezolanas y la región andina.

jueves, 26 de enero de 2017

Descubrimientos arqueologicos 2015

Descubrimientos arqueologicos en el 2015














Las Grandes Empresas Arqueologicas


Las grandes empresas arqueológicas se desarrollaron en la segunda mitad del siglo XIX, proporcionando un contacto directo con las obras del arte griego, aportando la base para un conocimiento científico del arte de la antigua Grecia que permitiese el alejamiento de la imagen desvirtuada winckelmaniana.

Aun así, la Escuela Filológica Alemana, que era la directora de los estudios de arqueología, siguió basándose en las copias romanas pues los originales que estaban saliendo a la luz no encajaban en el concepto que se tenía del arte griego.

Un reflejo de esta situación fue la acogida de los mármoles del Partenón y el templo de Niké Aptera traídos por Thomas Bruce, séptimo conde de Elgin, bajo el cargo de “Enviado Extraordinario a Constantinopla” (1799-1802). Fue una de las primeras
adquisiciones de escultura griega en la Europa occidental, a la vez grandiosa y polémica pues se cuestionaba la legitimidad de su apropiación y su valor artístico.

OLYMPUS DIGITAL CAMERA                                                           Esculturas del frontón oeste del Partenón en el Museo Británico de Londrés, Todalacultura. 

Finalmente el Museo Británico adquirió los “mármoles de Elgin” que a pesar de las condiciones en que fueron exhibidos y de ciertos prejuicios muy arraigados, acabaron siendo apreciados en su verdadero valor, y ejercieron una intensa influencia en los artistas y también en las ideas tanto populares como eruditas sobre Grecia.

Gracias a estas empresas se creó el núcleo esencial de nuestros modernos conocimientos sobre la civilización y el arte de la Antigüedad griega. Entre todas las excavaciones emprendidas citaremos la llevado a cabo en Olimpia, Éfeso, Delos, Delfos, en la Acrópolis de Atenas, financiadas por Schliemann que sacaron a la luz todos un gran volumen de fragmentos, que fueron catalogados y publicados por Payne en 1936 y por Schrader y Langlotz en 1939.

Las excavaciones no sólo se hicieron sobre suelo griego, recordemos la ampliación del campo de estudio al proclamar el historiador del arte Alois Riegl que los valores de arte absoluto podrían ser propios de todo estilo y todo tiempo. Esta ampliación también se efectuó en la investigación arqueológica sobre el terreno.

El mundo prehelénico fue objeto de Schliemann cuya ambición era buscar el emplazamiento de Troya, así en 1871 se iniciaron las excavaciones en la Tróade, encontrando su ansiada Troya, siguiendo las descripciones topográficas de la Ilíada.
Otra contribución fue la misión inglesa dirigida por Evans encargada de excavar y reconstruir el Palacio de Cnosos.

Cnosos

Palacio de Cnosos, Wikimedia Commons, DaffyDuke

Los primeros descubrimientos en el mundo mesopotámico se deben a Botta quien excavó Khorsabad. Hay que añadir: Layard que localizó en Nínive el Palacio de Asurbanipal, Rawlison descifró la escritura cuneiforme, Koldewey dirigió las excavaciones de la ciudad de Babilonia sacando a la luz la Puerta de Isthar.

La primera muestra de interés por Egipto tuvo lugar en los últimos años del siglo XVIII cuando junto a la expedición napoleónica se envió una Comision de Ciencias y Artes bajo la figura de Denon quien elaborará una “Description de l’Egypte de 1809 que marcará el nacimiento de una nueva especialidad arqueológica, la egiptología.

En la segunda mitad del siglo XIX destacan las exploraciones de los complejos monumentales de la necrópolis de Gizah en Menfis y el templo de Karnak y Luxor en Tebas.

Luxor

Templo de Luxor, Wikimedia Commons, Shannon Hobbs 

Por su parte, Roma proporcionó unos hallazgos que mejoraron el conocimiento de la pintura y la escultura, como la villa de Livia en Primaporta (1863), la casa de la Farnesina (1878), el Trono Ludovisi (1887), el Discóbolo mironiano de Castel Porziano (1906)…

Estos grandes trabajos de excavación de la segunda mitad del siglo XIX no dependieron de la iniciativa privada como sí sucedía en la Sociedad de los diletantes durante el siglo XVIII (consultar nuestro post Las primeras excavaciones arqueológicas, sino que estuvieron dirigidos por Institutos Científicos como el Instituto de Correspondencia Arqueológica de Roma creado en 1829, que después se transformó en el Instituto Germánico con sede en Berlín y extendiéndose a otras ciudad como Roma, Atenas y más tarde, también en El Cairo y Estambul.

Estas empresas dejaron de tener como objetivo la búsqueda de objetos bellos y con valor artístico, ahora la excavación se entiende como un medio de aportar nuevos conocimientos, adquiriendo un valor científico.

En el siglo XIX asistimos al nacimiento de la arqueología histórica, fundándose la Real Sociedad de Arqueología Nórdica en 1812. También es importante mencionar la aparición de la arqueología cristiana moderna de la mano de G. Battista de Rossi a mediados del siglo pasado que ejecutó una completa y sistemática exploración de los cementerios paleocristianos y publicó una obra titulada Roma sotterranea cristiana.

Estos trabajos de excavación se vieron interrumpidos por el estallido de la I Guerra Mundial siendo reanudados una vez que el conflicto terminó. Las campañas de excavación conocieron una renovación de las técnicas, perfeccionándose el procedimiento estratigráfico. Además, se emplearon métodos científicos como el Carbono 14, la termoluminiscencia, la fotografía aérea…

Este cambio se debió a las investigaciones en el campo de la Prehistoria y Protohistoria, pues sus estudiosos, al carecer de fuentes escritas centran toda la atención en el objeto, deduciéndose de él toda la información posible.

Algunos de los descubrimientos acaecidos a partir del término de la I Guerra Mundial. En el ámbito prehistórico, las pinturas rupestres de Lascaux en Francia y del valle de Tassili en el Sahara. En el Próximo Oriente, el descubrimiento de las tumbas reales sumerias en Ur, las excavaciones de las ciudades de Harappa y Mohenjo-Daro en el valle del Indo…

En Egipto destaca el descubrimiento del tesoro de la tumba de Tutankamon mientras que el mundo prehelénico se sigue profundizando en el conocimiento de la civilización minoica-micénica a través de las excavaciones emprendidas por los franceses en Mallia, en la Isla de Creta…

Tutankamon

Máscara de Tutankamón, Wikimedia Commons, MykReeve

Los tradicionales campos de exploración de la Grecia clásica siguen activos y fecundos como Delfos, Delos, Epidauro, Olimpia… Destaca el hallazgo de un gran bronce representando una figura masculina barbada, recuperada en 1928 del mar, cerca del cabo Artemisio. Se cree que la figura representa a Zeus o Poseidón y se exhibe en el Museo Arqueológico Nacional de Atenas. Para el conocimiento del arte griego en la Magna Grecia es primordial el descubrimiento del santuario de Hera en el desembocadura del Sele, cerca de Paestum.

El mundo prerromano cuenta con empresas arqueológicas en Etruria, donde se excava la necrópolis de Spina, en Veyes donde se halla el Apolo de Veyes. A la nunca interrumpida excavación de Pompeya se une la de Herculano en 1927.
En Roma se descubre la basílica de Porta Maggiore, se excava el Mausoleo de Augusto, se completa la recuperación del Ara Pacis…

La arqueología cristiana, bizantina y bárbara progresa en todos los territorios mediterráneos y europeos a través de la investigación de cementerios, monumentos sagrados y complejos urbanos.

En Rusia, Italia, España, Gran Bretaña, Alemania y países escandinavos se producen una serie de descubrimientos, especialmente de necrópolis, iluminando de este modo la civilización de los pueblos de la edad de las grandes migraciones y del alto medievo.

Foto de portada: Friso del Partenón en el Museo Británico de Londrés, todalacultura.com