jueves, 31 de enero de 2013

El secreto de China


El secreto mejor guardado de China




Las excavaciones en el yacimiento de los guerreros de terracota continúan deparando sorpresas, pero nadie se atreve a abrir la tumba del emperador. Podría ser mortal.


Los arqueólogos que trabajan en la tumba del primer emperador de China, Qin Shihuang, conocen bien los sentimientos de frustración y temor que provoca estar frente al mayor descubrimiento de la era moderna... y no poder tocarlo. “Es como tener un regalo empaquetado en casa, saber que dentro está lo que más ansías, y no poder abrirlo”, comenta uno de los técnicos.


No es para menos. El mausoleo del hombre que unificó el Imperio del Centro se mantiene intacto desde hace más de 2.200 años en el interior de una pirámide de tres pisos y 76 metros de altura, cubierta de tierra y preservada por un complejo sistema de drenaje. Aunque no se sabe en qué condiciones se encuentran los cuerpos del emperador y de su corte, y uno de los responsables de las excavaciones de los guerreros de terracota, Duan Qingbo, considera que se habrán podrido; escritos antiguos detallan cómo su interior esconde tesoros de valor incalculable que seguramente se han mantenido en tan buen estado como las 6.000 estatuas encontradas hasta ahora. Pero los libros también describen trampas que podrían dificultar la apertura de la cripta.


Los científicos, que este mes han dado con un conjunto de 10 edificios que abarcan 690 metros de largo y 250 metros de ancho, no se pronuncian al respecto, pero los indicios podrían confirmar un mito que bien podría justificar una nueva entrega de Indiana Jones. Se ha encontrado gran cantidad de mercurio que, según los expertos, podría haber sido utilizado para simular ríos dentro del palacio y que, ahora, por su toxicidad, resultaría especialmente nocivo para quien entrase.


Además, los planos que han dibujado los arqueólogos chinos usando avanzadas técnicas de volumetría subterránea hacen pensar que el complejo funerario, cuya distribución tampoco está clara, guarda todo tipo de sorpresas desagradables, incluidas flechas que se dispararían solas. A juzgar por el revestimiento de cromo encontrado en las que portan algunas de las figuras descubiertas hasta ahora, historiadores como Guo Zhikun, uno de los principales estudiosos de la tumba de Qin, aseguran que las armas podrían ser todavía totalmente funcionales. “Los artesanos que construyeron las trampas pusieron ballestas de forma que si algún saqueador entraba, fuese disparado inmediatamente”.


En cualquier caso, el Gobierno no quiere correr ningún riesgo y se niega a conceder todavía los permisos para investigar la pirámide y el palacio de Qin. Pekín considera que no existe tecnología suficientemente avanzada como para asegurar que el interior no se vea afectado con la apertura, y prefiere esperar al momento adecuado. Entre carcajadas, los técnicos de las excavaciones reconocen que no les gustaría ser los primeros en entrar. “A saber lo que hay ahí dentro”.


Donde sí continúan las excavaciones es en las cuatro gigantescas naves habitadas por miles de figuras ancestrales. Allí, cada poco tiempo los arqueólogos desentierran, con el mimo propio de una madre y la precisión de un cirujano, nuevas esculturas que todavía se esconden en el subsuelo. Sucedió en junio, cuando desenterraron 120 figuras de soldados, acróbatas y trovadores, que acompañan a Qin en un mausoleo que parece no tener fin.


Un campesino dio por casualidad con el primero de los yacimientos en 1974 y, desde entonces, los arqueólogos han dejado al descubierto más de 6.000 figuras, todas ellas diferentes, de un total estimado en unas 8.000. Pero el ejército de terracota es solo la punta del iceberg de uno de los mayores descubrimientos de la era moderna, y continúa el debate sobre lo que realmente se oculta bajo el suelo.


Incluso hay quien duda que las figuras representen a hombres de guerra. Jiu Jiusheng, historiador y estudioso del conjunto, aseguró en un informe que se trata de sirvientes, guardaespaldas, y parte de la corte del sanguinario emperador. Teorías, sin duda, no faltan. De momento, según los expertos, lo único seguro es que Qin mandó construir su tumba poco después de hacerse con la corona del país, y en ella pretendía continuar disfrutando de los privilegios del emperador incluso en el más allá.


Y vaya si lo ha conseguido. A pesar de que el tiempo es un enemigo formidable, como atestiguan las heridas que han sufrido muchos de los soldados y de los caballos que ya han visto la luz decapitados o tullidos, sorprende el buen estado en el que se han conservado las figuras. En las últimas que han sido desenterradas incluso se ha salvado gran parte del color original, un hecho que otorga aún mayor realismo a un ejército que, 2.200 años después de haber recibido tal misión, continúa guardando los restos del padre de China. También sigue, por cierto, aportando una fuente sin fin de ingresos.


No importa cuántas veces se hayan visto en fotografías. Al natural, los guerreros de terracota de Xi’an ponen la piel de gallina y bien valen los casi 20 euros de la entrada.Lo que más impacta es la sensación de presenciar un yacimiento arqueológico que está vivo, y que posiblemente no revele todos sus secretos jamás. Definitivamente, hace falta que vaya un Indiana Jones del siglo XXI.

-FUENTE: Zigor Aldama | Shanghai | elPaís.com.

viernes, 25 de enero de 2013

Un tesoro de 2000 años






Un tesoro de 2000 años hallado en Jerusalén

Retrocedamos en el tiempo hasta la revolución de Bar-Kokhba que tuvo como protagonistas a los judíos contra los romanos. Esto implica girar las agujas del reloj unos 2000 años hacia el pasado, y es precisamente lo que han hecho un grupo de arqueólogos de la Universidad de Jerusalen y la de Bar-Ilan.

Es que el más grandioso tesoro de monedas del período ha sido hallado en una excavación arqueológica, descubiertas en una caverna localizada en una reserva natural. El tesoro incluía monedas de oro, plata y bronce, además de cerámica y armas.

120 fue el número total de monedas descubiertas, y para alcanzarla los arqueólogos debieron escurrirse por un pasadizo estrecho y peligroso, que fue descubierto originalmente por Gideon Mann, uno de los pioneros de la exploración de cuevas en Israel.

La mayoría de las monedas descubiertas y los demás artefactos están un muy buen estado de conservación. En ellas apreciamos imaginario judío y palabras como “Por la libertad de Jerusalén”. Otras monedas corresponden al Imperio Romano y al mismo período, y fueron impresas tanto enRoma como en Israel.



Aparentemente quienes escondieron el tesoro eran israelíes del período de la revolución, quienes volvían a sus casas desde la batalla, y que no pudieron llegar nunca a recuperar sus bienes.

Nicolás Copérnico


Encuentran los restos de Nicolás Copérnico





Rostro y nariz quebrada de un no muy atractivo Copérnico

Pensar en las grandes figuras que dieron forma a la Ciencia Moderna en la concepción que de ella tenemos hoy, es pensar en Nicolás Copérnico encabezando la lista. Este sacerdote astrónomo, como bien has de saber, desafió a la iglesia, la biblia y a las teorías científicas contemporáneas desviando la atención de la Tierra como centro del Universo y dirigiéndola hacia el Sol.

La noticia es que un grupo de científicos polacos parecen haber encontrado sus restos óseos, cuyo descubrimiento en realidad se produjo hace tres años, pero que han sido confirmados como los restos de Copérnico gracias a análisis forenses y sofisticadas técnicas de ADN que fueron aplicadas a cuatro cabellos que se encontraron en uno de sus libros.

Los restos de Copérnico fueron encontrados en una catedral católica romana en Frombork. Polonia en el 2005. En estos últimos años, Jerzy Gassowski y sus colaboradores han permanecido investigando los presuntos restos de Copérnico, intentando encontrar paralelismos entre los mismos y los retratos de Copérnico correspondientes a los años en los que el astrónomo desarrolló sus teorías.



Lo que ves arriba en la cabecera del post y aquí a la derecha es la reconstrucción del rostro de Copérnico realizada por los científicos polacos que trabajaron en esta interesante investigación. Aparentemente el cráneo del esqueleto hallado en el 2005 (al cual le falta la mandíbula) tiene la nariz quebrada y un corte debajo del ojo izquierdo, ambos rasgos que se muestran en un autorretrato de Copérnico que él mismo realizó en sus años de vida.

Para confirmar los datos arrojados por estas comparaciones, la experta sueca en genética Marie Allen y otros investigadores de la Universidad Sueca de Uppsala llevaron a cabo análisis de ADN de cuatro cabellos encontrados en un libro del científico correspondiente al siglo XVI y de los restos óseos con los que trabajaron los investigadores polacos.

Los resultados fueron irrefutables, y confirmaron que efectivamente esos restos se trataban del esqueleto original de Nicolás Copérnico, un hallazgo que tiene una repercusión simbólica sustancial para la ciencia de hoy, pues se trata nada más ni nada menos que de los restos de uno de sus fundadores.

Familia del neolitico


Encuentran a la familia más antigua de toda la historia
PUBLICADO EL NOV 19, 2008Aún sin comentarios




Fotografía de la familia en sus posiciones originales.

Los enterramientos funerarios son, por lejos, uno de los lugares que más información contienen para los arqueólogos. Las posiciones de los cadáveres, los elementos materiales simbólicos con ellos, la presencia de animales… todos estos elementos dan información de los huesos del enterramiento, siendo posible así inferir de qué clase de individuos se trata.

Combinando todos estos elementos, un numeroso grupo de arqueólogos de diversas nacionalidades ha llegado a la conclusión de que han encontrado la familia más antigua conocida hasta hoy. Ésta se encuentra enterrada en un yacimiento de Eulau (Alemania), y cuenta 4.600 años de antigüedad.

Se trata de una madre, un padre y dos hermanos varones, quienes tenían entre 35 y 50 años, entre 40 y 60 y 4 y 8 respectivamente.



El sitio funerario se encuentra en una necrópolis del neolítico, la cual tiene enterrados a otros nueve especímenes. Analizando los restos óseos, los investigadores han llegado a la conclusión de que por las fracturas y marcas en los cadáveres, todos padecieron muertes violentas en una tragedia de la edad prehistórica, tal vez ocasionada en actividades de caza.

Esta familia no es la primera que se encuentra en arqueología, pero el propio Wolfgang Haak de la Universidad de Adelaida, líder principal de la investigación es claro: “Según nuestros registros, se trata de la prueba genética molecular más antigua de una célula familiar”.

lunes, 21 de enero de 2013

esferas






Hallada esfera precolombina de 1,10 m. en Palmar Sur, Costa Rica



Excavaciones arqueológicas efectuadas en Finca 6

Museo Nacional encuentra escultura en buen estado bajo 1,5 m. de tierra. Indígenas la usaron como símbolo de poder a la entrada de un palenque.

Osa, Puntarenas. Durante la parte final de las excavaciones de los restos de un palenque indígena en Finca 6 de Palmar Sur, un equipo del Museo Nacional desenterró una gran sorpresa: una esfera de piedra de 1,10 m. en el sitio exacto donde la pusieron nuestros antepasados indígenas hace unos 1.000 años.

El arqueólogo Adrián Badilla y su equipo hallaron esta escultura precolombina, confeccionada en una piedra llamada granodiorita, a 1,5 m. bajo tierra.

Sin duda, el hallazgo emocionó a todo el equipo, ya que la última vez que se había encontrado una esfera de piedra en su lugar original fue en 1994, en Finca 4, ubicada a unos pocos kilómetros del sitio de las excavaciones.

La pieza precolombina muestra un buen estado de conservación, así como un “defecto de fábrica”: su perfecta curvatura está afectada por un faltante.

“Se evidencia un problema de fabricación en uno de los costados”, detalló Badilla.

Desde setiembre y hasta ayer, este arqueólogo lideró la excavación en Finca 6, en la cual se descubrieron los restos de un segundo palenque precolombino en el sitio, tal como lo informó La Nación el 30 de setiembre pasado.

Símbolo de poder. La escultura indígena fue hallada en el mismo sitio donde la colocaron nuestros antepasados indígenas: en la esquina norte de los restos en piedra del palenque indígena, es decir, flanqueando la entrada de la rampa que conducía hacia el pórtico y el interior de la edificación.

La semana pasada, cuando la cuidadosa eliminación de sedimentos mostró la existencia de esta pieza, todos saltaron de la alegría, entre ellos Rosa Edith Molina, vecina de la zona. “Fue una gran impresión, hubo gritos y emoción”, dijo la mujer, de 33 años.

Sólo Badilla insistía en que allí descubriría la esfera de piedra. No fue un golpe de azar, sino que este arqueólogo interpretó las pruebas que tenía: primero, durante la construcción de un canal en 1993 apareció una esfera de 1,10 m. en la esquina sur de los restos de la edificación precolombina, así que pensó que faltaba la del otro lado.

Además, en 1996, él halló dos esferas de piedra caliza flanqueando la entrada de otra estructura precolombina durante un rescate arqueológico efectuado en Finca 4.

Basado en estas evidencias, Badilla intuyó que poner esferas del mismo tamaño y materiales a la entrada del palenque podría ser un patrón en aquella zona. Badilla no se equivocó y estaba feliz por su acertada observación.

¿Qué representan estas esferas de piedra a la entrada de una edificación? “Sin duda, son símbolos de poder usados por las sociedades jerarquizadas de tipo cacical que poblaron el sitio”, explicó Badilla.

Otra pregunta importante, entonces, es quién habitó el palenque. El arqueólogo afirmó que, aunque es difícil de determinar, se cree que fue un personaje de alto rango político y religioso –un cacique o un chamán– en el grupo indígena que pobló Finca 6 hace unos 1.000 años.

En tal estructura precolombina no se encontraron ni huesos ni evidencias de alimentos, pero sí otras dos esculturas: una figura humana en bulto de 40 centímetros, que es típica del delta del Diquís –nombre original del río Térraba–, así como un metate con base anular.

Tras excavar toda la estructura en piedra del palenque, también enterrada bajo 1,5 metros de sedimento, Badilla estableció que se trata de una vivienda con un alto grado de complejidad en el diseño.

La evidencia precolombina hallada fue tapada ayer con el fin de no generarle problemas al exponerla a las inclemencias del tiempo.


Entrevista con Francisco Corrales, director del Museo Nacional de Costa Rica

‘Es un gran sitio arqueológico’

¿Por qué este hallazgo es tan significativo?

Lo que estamos descubriendo apunta a que el delta del Diquís posee una zona de 900 hectáreas donde se encuentra evidencia precolombina bien conservada bajo 1,5 metros de sedimentos dejados por las históricas inundaciones del río Térraba.

“Por ejemplo, estas 10 hectáreas que tiene el Museo Nacional en Finca 6 están llenas de sorpresas –hallazgos arqueológicos–, a pesar de lo huaqueadas que han sido y de los canales construidos por la compañía bananera desde la década de 1940.

“Esta es una reserva arqueológica de gran magnitud: singular, porque se hallan estructuras y esculturas que no se ven en otros lugares, y con gran integridad, ya que la gruesa capa de sedimento que las cobija sirvió para proteger las estructuras.

“Aquí caminamos sobre las huellas de nuestros ancestros”.

¿Qué revelan los hallazgos realizados en esta excavación?

Muestran que las esferas de piedra precolombinas fueron símbolos de rango o estatus usados en las sociedades cacicales del delta del Diquís. Además, parece mostrar de que a mayor importancia del personaje que ocupaba estas estructuras, mayor la calidad y tamaños de las esferas frente a su vivienda.

“También demuestra que el delta del Diquís es el lugar con mayor cantidad de esferas aparecidas en su sitio original: tenemos cinco de ellas alineadas y dos asociadas directamente a una estructura principal”.

¿Cuál mito derriban?

Estos hallazgos desmienten a aquellos que dicen que las esferas de piedra no son creaciones indígenas.

Como los que dicen que las trajeron los extraterrestres…

Exacto. Eso no es cierto. Las esferas son elementos relacionados indiscutiblemente con las sociedades precolombinas del período entre el 800 y 1.500 después de Cristo en la zona.

¿De qué forma esta investigación ayuda a entender mejor a nuestros antepasados?

Hay que entender que las piezas de oro, las esculturas (esferas, metates, esculturas en bulto, entre otras) y la cerámica son manifestaciones excepcionales de un grupo indígena asentado en el bosque tropical húmedo.

“Es decir, siempre se ha considerado a nuestro territorio como patio trasero de las grandes culturas prehispánicas; sin embargo, expresiones simbólicas de tan alta calidad muestran sociedades indígenas más complejas de lo que se tiende a creer.

Si el sitio está bien conservado, ¿por qué se debe restaurar?

Está bien conservado, pero las estructuras han sufrido algunos desplazamientos; por ello, debe ser consolidado y restaurado antes de pensar en exponerlo.

Falta dinero para postular el sitio al patrimonio mundial

El paisaje cultural del delta del Diquís –planicie regada por los ríos Térraba y Sierpe, en Osa– aún no podrá postularse como candidato a la lista del patrimonio de la humanidad de la Unesco.

Esto se debe a que el Ministerio de Cultura requiere dinero para poder encargarle la redacción de la propuesta a un equipo de especialistas.

Desde el 2005, el Museo Nacional impulsa un plan para convencer a la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) de que declare patrimonio a las riquezas culturales de esa zona: el legado arqueológico de las sociedades precolombinas entre 800 y 1.500 después de Cristo, así como los vestigios de la actividad de la compañía bananera entre 1930 y 1985.

Si bien es cierto el Museo Nacional obtuvo recursos de la Unesco y de la empresa privada para realizar las investigaciones acerca de la singularidad del sitio, la institución no cuenta con el dinero para contratar a un equipo de expertos que se encargue de redactar la propuesta para la organización de la Naciones Unidas.

“Hemos avanzado mucho. Ya pasamos la etapa de demostrar que la evidencia arqueológica está bien conservada, a pesar del huaqueo y de la actividad bananera. Asimismo, demostramos que existe voluntad del Gobierno: ya el 26 de octubre se publicó un decreto que declaró de interés cultural el paisaje cultural del delta del Diquís”, detalló Francisco Corrales, director del Museo Nacional.

Y es que cuando el expediente de una candidatura está listo debe ser enviado a la Unesco para que lo analicen sus órganos consultivos, los cuales dan un dictamen acerca de la propuesta.

Posteriormente, la candidatura es presentada en la Asamblea General de la Unesco para su aprobación o rechazo.

Corrales dijo que la postulación debe estar bien confeccionada pues si la Unesco la rechaza es para siempre. Por ahora, se trabaja en crear un plan de manejo de lo que será el Parque de Esferas en Palmar Sur, Osa, con el fin de proteger a las esferas y colaborar con la comunidad.

Fuente: Doriam Díaz, La Nación.com, Costa Rica, 11 de diciembre de 2007